Lágrimas negras

Aunque tú, me has dejado en el abandono,

aunque tú, has muerto todas mis ilusiones,

en vez de maldecirte con justo encono,

en mis manos te colmo de bendiciones.

Sevilla tuvo que ser

Sevilla tuvo que ser

con su lunita plateada,

testigo de nuestro amor

bajo la noche callada...

Fiesta por bulerías

Porque en Jerez, porque en Jerez si te sales del sitio no sale bien...

Si quieres que baile tendrás que cortar el ramo de flores de mi delantal...

Así dice una bonita bulería que escuché hace muchos años.

Peineta de gran fuerza y no apta para todos los públicos.

Hay que ser atrevida para llevarla y ¡mucho mejor si has cumplido los 50!.

Un rojo rojo clavel

Un clavel, un rojo, rojo clavel,

un clavel a la orilla de mi boca

cuidé yo como una loca

poniendo mi vida en él

y el clavel, al verte cariño mío

se ha puesto tan encendío

que está quemando mi piel...

Blanco y negro sí, pero ¿qué tal con un toque rojo?

Sin duda el rojo siempre es buena compañía para el blanco y negro. Aquí tenéis una prueba de que es verdad lo que os digo...

Y seguimos con el blanco y negro

Estos pendientes, pulseras, peinetas pequeñas o broches están realizados en asta de toro. Potente ¿no es así?. Lucen muchísimo, son espectaculares. Yo le tengo un cariño especial a este material ya que fue el que utilicé en la primera peineta que hice. Aunque parece atrevido, una vez que decides ponértelos, estás deseando repetir la experiencia... Tienen algo de adictivo. Y si no lo crees, compruébalo tú misma.

Pajaritas de papel

Estas simpáticas pajaritas dicen mucho más de lo que parecen ya sean pendientes o pincho para el pelo... Encierran dentro de ellas un poema del gran abanderado de los poetas modernos, Apollinaire. Especial pasear por la calle en tan buena compañía y luciendo un poema de tan insigne poeta, ¿no crees?

Como el agua de Camarón de la Isla

Limpia era el agua del río

como la estrella de la mañana,

limpiaba el cariño mío

al manantial de tu fuente clara.

Como el agua clara que baja del monte...

Lunares

Quítame el fuego del alma, quítamelo.

Abre tu puerta, Lunares, y guárdalo.

Déjame comprarte tu cariño,

deja que me salgan sin permiso por mi boca,

tus lunares por mi boca.

Una balada en otoño

El carey y la concha son perfectos en cualquier momento del día y en cualquier situación. Van con todo. Realzan el pantalón vaquero con camisa o camiseta y acompañan cualquier indumentaria ya sea clásica o moderna. Aquí tenéis algunas cosillas.